Los pasajeros del vuelo proveniente de Bogotá (Colombia) tuvieron un compañero de viaje muy particular. Al aterrizar no hacían más que hablar de él y pronto los rumores se regaron en el aeropuerto Mariscal Sucre, la gente comentaba que había llegado una persona con forma de demonio.
A las 10:26 cuando las puertas de salida internacional se abrieron salió Caín, el diablo colombiano. Las reacciones de las personas fueron...
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Los pasajeros del vuelo proveniente de Bogotá (Colombia) tuvieron un compañero de viaje muy particular. Al aterrizar no hacían más que hablar de él y pronto los rumores se regaron en el aeropuerto Mariscal Sucre, la gente comentaba que había llegado una persona con forma de demonio.
A las 10:26 cuando las puertas de salida internacional se abrieron salió Caín, el diablo colombiano. Las reacciones de las personas fueron diversas: asombro, temor, curiosidad, indiferencia, fascinación...
Las miradas que atrajo en la terminal aérea ya no lo incomodan ni sorprenden, pues sus modificaciones corporales las hizo hace más de 10 años. Busca la estética corporal fuera de lo convencional y a pesar de su apariencia asegura no conocer al diablo ni parecérsele.
Caim Mortis, el diablo colombiano, está catalogado mundialmente como el máximo exponente de la modificación corporal, ocupa el tercer lugar en Sudamérica.
Es estilista, diseñador y tatuador; también dedica su tiempo a la aerografía y el bodypaint. Busca la estética corporal fuera de lo convencional y asegura no conocer al diablo ni parecérsele.
El artista cree firmemente que sus modificaciones no dañan a nadie, para él lo más importante es conocer los sentimientos de las personas.
Estará presente en la 4ta Convención de Tatuajes Mitad del Mundo, en Quito, 15 de septiembre de 2016. (Photo by Franklin Jacome/Press South).
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